martes, 3 de junio de 2008

Segunda Opinión

En Medellín, prohíben acto de víctimas durante Asamblea de la OEA

Medellín, may. 30 (IPC)

Las víctimas de la violencia paramilitar en Medellín vuelven a perder espacios de expresión, esta vez por orden de la Presidencia de la República, que prohibió cualquier actividad pública, concentración o movilización durante las sesiones en esta ciudad de la XXXVIII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que inician este domingo y finalizan el martes 3 de junio.

La decisión afecta el acto simbólico denominado “Sin dignidad y libertad para los pueblos, no hay democracia” programado para el próximo martes 3 de junio por un conjunto de organizaciones sociales no gubernamentales que agrupan y trabajan con personas afectadas por la violencia paramilitar y que se realizaría en la plazoleta central del centro administrativo La Alpujarra como colofón al encuentro anual de países americanos.

Los permisos correspondientes habían sido tramitados ante la Alcaldía de Medellín desde abril pasado, se finiquitaron durante una reunión celebrada el viernes 23 de mayo entre los organizadores del evento y el Secretario de Gobierno de la ciudad, Jesús Ramírez, y se ratificaron mediante carta fechada el 29 de mayo pasado firmada por Carlos Andrés Pérez Múnera, Subsecretario de Orden Civil.

No obstante, este viernes 30 de mayo, los organizadores recibieron una llamada de funcionarios de la Alcaldía de Medellín que les anunciaron el retiro del permiso para el acto simbólico y la prohibición de realizar cualquier tipo de actividad pública, concentración o movilización, sustentando su decisión en una “orden presidencial”.

Este tipo de situaciones no es nuevo para el conjunto de organizaciones sociales que, desde Medellín, acompañan el trabajo de las víctimas del paramilitarismo. El más reciente ocurrió durante las jornadas de víctimas de crímenes de Estado en septiembre del año pasado. En esa ocasión, la Alcaldía levantó la galería de la memoria, conformada por cientos de adobes que representaban a los muertos y desaparecidos durante el conflicto armado, con el argumento de que el permiso tenía restricciones horarias.

“Es un irrespeto”
Adriana Arboleda, abogada del Colectivo de Abogados Semillas de Libertad (Codhesel), quien hace parte del grupo organizador, explicó que el acto simbólico, como evento alterno a la actividad oficial de la Asamblea, busca mostrar a las víctimas y su situación en la ciudad, el departamento y el país, frente a los temas de verdad, justicia y reparación, aprovechando la presencia de los delegados de la OEA.

“Nuestro propósito es aprovechar que la Asamblea de la OEA discutiría el tema de la democracia para mostrar cómo se siguen incumpliendo los derechos de las víctimas, que tiene que ver con democracia”, dijo Arboleda.

Prohibir un acto como el programado por las organizaciones de víctimas, a juicio de Arboleda, es una manera de “criminalizar la opinión y la expresión de las víctimas”.

“Además, es obvio lo que hay detrás de esa prohibición: mostrar a Medellín como una ciudad sin problemas, cuando lo cierto es que está paramilitarizada, con altos niveles de exclusión social, donde no es posible que se respeten las víctimas y sus expresiones públicas”, precisó la abogada de Codhesel.

Igual sentimiento expresó Amparo Mejía, presidenta de la Corporación Madres de la Candelaria - Línea fundadora, que agrupa a más de 500 mujeres afectadas por la pérdida violenta de sus esposos, hermanos, hijos y familiares cercanos en hechos asociados al conflicto armado que vive el país.

“Me parece que la decisión es una falta de respeto con las víctimas, con la libre expresión”, recalcó Mejía y agregó que si bien el Alcalde de Medellín y la Presidencia de la República quieren mostrar “la Medellín soñada”, la intensión de las víctimas es mostrar “el día a día de la realidad antioqueña”.

“Si las autoridades hablan de todo lo bonito que tiene la ciudad y el departamento, nosotras, como madres, esposas, hermanas e hijas de muertos y desaparecidos por la violencia queremos hablar del dolor que representamos en Medellín y Antioquia, eso es lo que queremos expresar”, reiteró Mejía.

Y ese día a día del que habla Amparo Mejía, que se obstinarán en mostrar el 3 de junio, así los permisos hayan sido retirados, se refleja en niños y niñas reclamando a sus padres, y en unas comunidades exigiendo justicia. Por eso, al decir de esta líder social, “Medellín y Antioquia, no es como la pintan en la OEA”.

Agencia de Prensa IPC
Medellín, Colombia
(57 4) 284 90 35
www.ipc.org.co

domingo, 18 de mayo de 2008

Segunda Opinión

Un contralor politiquero

Por
Ramón Elejalde
ramone@une.net.co

La politización de la Contraloría de Antioquia es todos los días un hecho más protuberante y una lástima para el control fiscal en Colombia.

El gobernador de Antioquia, a instancias de su veedor fiscal, el Contralor departamental, acaba de expedir el Decreto 1248 de 8 de los corrientes para reestructurar la Contraloría de Antioquia. Allí se dice pomposamente que se disminuirá el número de funcionarios y se profesionalizará la Entidad. Eso es lo “para mostrar”, lo que se entrega a la galería. La verdad es que la norma deja varias conclusiones negativas. De 24 funcionarios que tenía la Contraloría de libre nombramiento y remoción se ha pasado a la no despreciable cantidad de 136. Es decir, 136 puestos para repartir al antojo entre los diputados amigos del contralor de turno. Se acaba la carrera y la especialización en el ente de control. Ya había denunciado yo en estas mismas columnas que en esa dependencia oficial se habían repartido los cargos entre los diputados amigos del Contralor y el mismísimo contralor por partes iguales, como quien reparte un botín. La norma expedida significa que se ampliaron el botín con la alcahuetería del Gobernador. Cuando antes la excepción eran los funcionarios de libre nombramiento y remoción, ahora, a raíz de la benevolencia del gobernador Ramos Botero, el 52,3% serán de libre nombramiento y remoción. Eso viola el artículo 125 de la Constitución que señala que los empleados en los órganos y entidades de Estado son de carrera administrativa, eso quebranta los principios de tecnificación y especialización de los funcionarios del control fiscal. Así, cada cuatro años y según la coalición de turno en la Asamblea y la politiquería que ponga en práctica el contralor del momento, veremos despedidos a más de la mitad de los funcionarios de la Contraloría por la desafortunada norma que acaba de expedirse. Estamos presenciando el fin de la carrera administrativa en la Contraloría Departamental. Además, el artículo 265 de la Constitución señala que la contraloría será un órgano de carácter técnico, pero en el Departamento de Antioquia, según el nuevo decreto, será una entidad política, donde el control fiscal será ejercido por funcionarios de libre nombramiento y remoción, que obedecerán claras directrices y orientaciones políticas, en este sentido lo que se ha hechos es la profundización de la politiquería en la función fiscalizadora del Departamento. Insisto hoy nuevamente, el actual contralor le está dando la razón al presidente Uribe, las contralorías son órganos politiqueros.

Lo anterior no deja de ser una burla a los anuncios del contralor Rojas Otálvaro cuando se posesionó del cargo. Recuerden que dijo que trabajaría con transparencia y procurando eliminar la corrupción.

Si se lee el decreto del doctor Ramos Botero, el controlado por Rojas Otálvaro, concluye cualquier desprevenido ciudadano que solamente permanecerán de carrera unos 70 funcionarios técnicamente preparados, cuando como ya lo dije, una de las motivaciones de la reestructuración ha sido la profesionalización de la entidad. Lo cierto es que Jorge Alberto Rojas Otálvaro, flamante contralor de Antioquia, ya comenzó la profesionalización y la tecnificación de la entidad fiscalizadora. Designó en la entidad a su cargo a varios ex alcaldes del período pasado y de períodos anteriores y a un ex secretario municipal de salud, algunos de ellos con hallazgos fiscales que determinaron contralores anteriores y con investigaciones pendientes en la misma entidad fiscal. La ronda de la felicidad, estos funcionarios tendrán el privilegio de vigilar de cerca sus propias investigaciones.

El despido de los 86 provisionales que de un tajo y violando claras disposiciones constitucionales y legales, así como pronunciamientos judiciales, que hizo el doctor Rojas Otálvaro a principio del año, comienza a desmoronarse. Ya le han ordenado, por la vía de la acción de tutela, reintegrar a cerca de una decena de funcionarios. Este nuevo decreto que creó 136 puestos de carácter político indudablemente dará nuevos elementos de juicio para las tutelas que se encuentran en curso y que fueron presentadas por los funcionarios provisionales despedidos ilegal e injustamente. ¿Recuerdan, amigos lectores, que el contralor nos había dicho que despediría a todos los provisionales al servicio de su dependencia para tecnificar y especializar la Entidad?, pues al doctor Rojas se le olvidó que allí se le quedaron algunos funcionarios que estaban en calidad de provisionales y que lograron esa odisea sencillamente porque una es familiar de un concejal de Medellín que le colaboró a su jefe y controlado, dr. Ramos Botero; otra es familiar de un parlamentario de Alas Equipo Colombia y otras dos son familiares de un alcalde y de un ex alcalde de un municipio del Valle de Aburrá, vinculados con ese mismo grupo político, el partido de Rojas Otálvaro. ¡Eso si es profesionalización!

¡Ah! y como el Contralor está ahorrando, ya se ha incrementado en dos veces el valor de los viáticos que él puede devengar cuando viaje fuera del Departamento en misión oficial. En enero de este año se hizo un incremento y en abril los volvió a subir.

Mientras el Contralor está dedicado a la manzanilla, en la Gobernación hay fiesta. Algún día nos ocuparemos del tema.

Notícula. Con un grupo de colegas demandaremos en los próximos días el Decreto 1248 de 8 de los corrientes, por inconstitucional e ilegal.

sábado, 2 de febrero de 2008

Segunda Opinión

Fajardo, periodista

Lo dijo José Obdulio con la linterna de Diógenes en la mano: buscad el sucesor de Uribe dentro del bluyín del alcalde Fajardo.

Humberto de la Calle

sábado, 02 de febrero de 2008

Lo dijo José Obdulio con la linterna de Diógenes en la mano: buscad el sucesor de Uribe dentro del bluyín del alcalde Fajardo.

Esa recomendación, acompasada con suficientes muestras de sus seguidores y, a veces, subliminalmente, del mismo Fajardo, lo convierten, si no en candidato, al menos en protocandidato presidencial.

Magnífico. Tiene lógica política. Aunque malas lenguas dicen que es cosa de J. Obdulio y del empresariado antioqueño, no de Uribe.

En todo caso, Fajardo está en su legítimo derecho.

Pero ahora ese no es el tema. Sergio comienza a trabajar como periodista en un prestigiado programa radial de Caracol.

Hay algo allí que merece un segundo examen.

Digamos que Sergio tiene derecho a trabajar donde se le antoje. Y que Caracol posee la facultad inalienable de incorporar a sus filas a quien le dé la gana. Ni siquiera es asunto de libertad de mercado, sino más bien de libertad de escoger cada quien su propio designio.

Pero hay varios hechos concomitantes.

Caracol es una de las primeras cadenas radiales colombianas. Eso la coloca en situación privilegiada, no sólo para analizar e informar sobre la realidad nacional, sino para contribuir a formar los grandes bloques de opinión.

Sentada esa premisa mayor –el poder de Caracol– la premisa menor, esto es, la condición de candidato de Fajardo, genera inquietudes.

Hay un inmenso riesgo de desbalance democrático y de inequitativa disparidad en la contienda democrática, si uno de los candidatos, a fuerza de esa libertad mutua entre empleador y empleado que reconocemos como innegable, resuelve recorrer el país, entrevistar a la nación, levantar tribuna en cuanto lugar se le antoje, llevar un mensaje que pese a estar revestido de la neutralidad del dictamen periodístico, es en el fondo un discurso político con la mira puesta en el Palacio presidencial.

Una cosa es política y prensa escrita. Una cosa es que Nariño editara los Derechos del Hombre en una imprenta precaria o que Alberto Lleras intercalara su pluma con las faenas electorales.

Pero Caracol usa un espacio electromagnético que es propiedad de todos. Y este es un elemento delicado sobre todo frente a la solvencia de la democracia.

Además, advierto que he sido defensor de la incursión extranjera en nuestros medios, porque he creído que es preferible una gestión impecablemente profesional que un amañado y plutocrático manejo de la información.

Sin desmerecer un ápice la capacidad de Fajardo como alcalde y como periodista, estamos enfrente de una decisión que brinda a un importante personaje una posición extraordinariamente favorable, en desmedro de los demás candidatos. Algo que no será posible remediar luego, cuando Fajardo renuncie y Caracol entre en una supuesta fase de neutralidad. Será tarde.

No propongo este tema desde una inaceptable intervención estatal, sino para la reflexión de los implicados. Dos Consejos no pedidos: Grupo Prisa: cuidado se le ocurre a alguien que comienzas a meter baza en la política nacional. Sergio: Lo peor para un candidato es que la gente crea que usufructúa privilegios extraordinarios.

~~~

Refrescante la presencia allí mismo, en Caracol, de Paola Ochoa. Por la gracia, la voz y los temas que maneja.

sábado, 26 de enero de 2008

Segunda Opinión

¡Nos están envenenando!

Por
Sergio Esteban Vélez,
El Mundo, viernes 18 de enero de 2008

El año pasado, este columnista expuso, ante el honorable Concejo de Medellín, 20 propuestas que, de materializarse, mejorarían muy significativamente la fluidez del tráfico vehicular del Valle de Aburrá, sin tener que talar ni un solo árbol.
Ahora, meses después, cuando estudios de la mayor seriedad han confirmado la gravedad de la situación de contaminación en este estrecho valle, cuya polución supera, con amplísimo margen, todos los límites permisibles de precaución (especialmente por la mala calidad del combustible que nos venden y por nuestra particular topografía), el Colectivo Ecológico de Antioquia y su dirigente Julio Jiménez Zuluaga, aprovechando el cambio de año y de alcalde, han formulado una serie de proyectos, en espera de que el alcalde Salazar se muestre más consciente y ejecutivo que su antecesor, por este urgente tema.

En la comunicación que han dirigido al burgomaestre, destacan los siguientes puntos:

Comprar los clubes El Rodeo y Campestre, para hacer grandes parques públicos arborizados.

No abrir más vías a expensas de zonas verdes. Construir otros metrocables y hacer que el Metroplús sea movido por hidroelectricidad. Tranvía eléctrico por la 80 y otras vías.

Comprar manzanas enteras para más parques arborizados, en toda la ciudad.

Implementar “Inspecciones Urbanas” y fortalecer las Inspecciones de Policía, para hacer cumplir todas las normas sobre protección de espacio público, manejo de negocios, ruido, seguridad, construcciones, etc.

Promover parqueaderos en altura, especialmente en las proximidades de las estaciones del Metro (ya está el acuerdo 222 de 2007 que da estímulos a los particulares que los construyan) y tomar medidas para que los carros vayan a ellos, en vez de estacionarse en las vías y zonas verdes.

Recuperar todas las zonas verdes modificadas por particulares al frente de sus inmuebles y cobrarles esta recuperación.

Mantener impecables el pavimento y la señalización en las vías. Los trabajos de este mantenimiento deberán desarrollarse en las noches.

Establecer horarios escalonados en empresas y establecimientos educativos, para evitar congestiones de tránsito y en el Metro en horas pico.

Limitar y reglamentar la construcción de nuevos edificios y obligar a los centros comerciales a dejar el 50% de su terreno en zonas verdes.

Sacar los buses del Centro y peatonalizar y arborizar el mayor número de sus vías.

Exigir a Ecopetrol un combustible de excelente calidad para nuestra ciudad o importarlo hasta que la empresa nacional lo produzca óptimo.

Reducir al mínimo la contaminación del aire por vehículos, industrias y empresas, con fuertes multas por incumplimiento.

Hacer lo necesario para que se construya cuanto antes la variante de la Troncal Occidental de nuestro país, entre La Pintada y Puerto Valdivia, que ahorraría el cruce de más de 2.000 vehículos diarios por nuestro valle.

Establecer un sistema de reciclaje organizado y efectivo.

Construir nuevos puentes sobre el río Medellín y optimizar la malla vial de la ciudad, con rutas directas de buses y paraderos fijos obligatorios.

Reestructurar la entidad del Área Metropolitana, para que sea un ente verdaderamente dedicado a la protección del Medio Ambiente y no gaste su presupuesto en realizar daños ambientales irreversibles como la destrucción del parque lineal de la Regional, donde se gastarán 36.000 millones de la Sobretasa Ambiental.

Ampliar el Pico y Placa durante todo el día e impulsar el uso de las ciclovías y ampliar su cobertura.

Chatarrizar vehículos viejos. Establecer varios días sin carro al año.

Implementar masivamente fuentes limpias de energía como la solar aprovechando que tenemos luz de sol, todo el año.

Establecer horarios para el transporte pesado, especialmente en horas de la noche.

Crear un puerto seco en el Sur y utilizar la línea férrea existente al lado río para el transporte de carga.

Establecer trenes de cercanías conectados con el Metro.

Construir parqueaderos cercanos a las estaciones del Metro conectados a ellas con puentes peatonales.

Establecer peajes urbanos.

Crear nuevos polos de desarrollo para tratar de desinflar la ciudad. Medellín no puede seguir creciendo desproporcionadamente, mientras el resto de los 63.000 kilómetros cuadrados de nuestro departamento siguen estancados.

Como vemos, pues, son muchas las medidas y reglamentaciones a las que debería acudir la Administración, para evitar el desastre ecológico y cumplir con la protección al sagrado derecho constitucional a un ambiente sano y a una buena calidad de vida de los millones de habitantes de Medellín. Nuestros estudiantes y los representantes de las nuevas generaciones, que tendrán que padecer las consecuencias del caos climático global y de la pérdida de la capa de ozono, sufrirían un poco menos.

Segunda Opinión

¡Nos están envenenando!

Por
Sergio Esteban Vélez,
El Mundo, viernes 18 de enero de 2008

El año pasado, este columnista expuso, ante el honorable Concejo de Medellín, 20 propuestas que, de materializarse, mejorarían muy significativamente la fluidez del tráfico vehicular del Valle de Aburrá, sin tener que talar ni un solo árbol.
Ahora, meses después, cuando estudios de la mayor seriedad han confirmado la gravedad de la situación de contaminación en este estrecho valle, cuya polución supera, con amplísimo margen, todos los límites permisibles de precaución (especialmente por la mala calidad del combustible que nos venden y por nuestra particular topografía), el Colectivo Ecológico de Antioquia y su dirigente Julio Jiménez Zuluaga, aprovechando el cambio de año y de alcalde, han formulado una serie de proyectos, en espera de que el alcalde Salazar se muestre más consciente y ejecutivo que su antecesor, por este urgente tema.

En la comunicación que han dirigido al burgomaestre, destacan los siguientes puntos:

Comprar los clubes El Rodeo y Campestre, para hacer grandes parques públicos arborizados.

No abrir más vías a expensas de zonas verdes. Construir otros metrocables y hacer que el Metroplús sea movido por hidroelectricidad. Tranvía eléctrico por la 80 y otras vías.

Comprar manzanas enteras para más parques arborizados, en toda la ciudad.

Implementar “Inspecciones Urbanas” y fortalecer las Inspecciones de Policía, para hacer cumplir todas las normas sobre protección de espacio público, manejo de negocios, ruido, seguridad, construcciones, etc.

Promover parqueaderos en altura, especialmente en las proximidades de las estaciones del Metro (ya está el acuerdo 222 de 2007 que da estímulos a los particulares que los construyan) y tomar medidas para que los carros vayan a ellos, en vez de estacionarse en las vías y zonas verdes.

Recuperar todas las zonas verdes modificadas por particulares al frente de sus inmuebles y cobrarles esta recuperación.

Mantener impecables el pavimento y la señalización en las vías. Los trabajos de este mantenimiento deberán desarrollarse en las noches.

Establecer horarios escalonados en empresas y establecimientos educativos, para evitar congestiones de tránsito y en el Metro en horas pico.

Limitar y reglamentar la construcción de nuevos edificios y obligar a los centros comerciales a dejar el 50% de su terreno en zonas verdes.

Sacar los buses del Centro y peatonalizar y arborizar el mayor número de sus vías.

Exigir a Ecopetrol un combustible de excelente calidad para nuestra ciudad o importarlo hasta que la empresa nacional lo produzca óptimo.

Reducir al mínimo la contaminación del aire por vehículos, industrias y empresas, con fuertes multas por incumplimiento.

Hacer lo necesario para que se construya cuanto antes la variante de la Troncal Occidental de nuestro país, entre La Pintada y Puerto Valdivia, que ahorraría el cruce de más de 2.000 vehículos diarios por nuestro valle.

Establecer un sistema de reciclaje organizado y efectivo.

Construir nuevos puentes sobre el río Medellín y optimizar la malla vial de la ciudad, con rutas directas de buses y paraderos fijos obligatorios.

Reestructurar la entidad del Área Metropolitana, para que sea un ente verdaderamente dedicado a la protección del Medio Ambiente y no gaste su presupuesto en realizar daños ambientales irreversibles como la destrucción del parque lineal de la Regional, donde se gastarán 36.000 millones de la Sobretasa Ambiental.

Ampliar el Pico y Placa durante todo el día e impulsar el uso de las ciclovías y ampliar su cobertura.

Chatarrizar vehículos viejos. Establecer varios días sin carro al año.

Implementar masivamente fuentes limpias de energía como la solar aprovechando que tenemos luz de sol, todo el año.

Establecer horarios para el transporte pesado, especialmente en horas de la noche.

Crear un puerto seco en el Sur y utilizar la línea férrea existente al lado río para el transporte de carga.

Establecer trenes de cercanías conectados con el Metro.

Construir parqueaderos cercanos a las estaciones del Metro conectados a ellas con puentes peatonales.

Establecer peajes urbanos.

Crear nuevos polos de desarrollo para tratar de desinflar la ciudad. Medellín no puede seguir creciendo desproporcionadamente, mientras el resto de los 63.000 kilómetros cuadrados de nuestro departamento siguen estancados.

Como vemos, pues, son muchas las medidas y reglamentaciones a las que debería acudir la Administración, para evitar el desastre ecológico y cumplir con la protección al sagrado derecho constitucional a un ambiente sano y a una buena calidad de vida de los millones de habitantes de Medellín. Nuestros estudiantes y los representantes de las nuevas generaciones, que tendrán que padecer las consecuencias del caos climático global y de la pérdida de la capa de ozono, sufrirían un poco menos.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Segunda Opinión

Acerca del foro sobre los desconectados


Por
Carlos Alberto Atehortúa Ríos

Según datos conocidos, seguramente ciertos, los suscriptores desconectados de EPM y UNE en septiembre de 2007 ascienden a 52.968 del servicio de agua potable, 58.380 del de energía y 124.195 del telefónico, que en su inmensa mayoría pertenecen a los estratos 1, 2 y 3.

Dos son los pilares básicos sobre los que se edifica la Ley 142 de 1994, de un lado la eficiente prestación de los servicios en condiciones de libre y leal competencia, cuando la misma es de hecho posible, de lo contrario, lo que debe existir es una regulación exigente que obligue a los operadores a ser competitivos, y de otro lado, la obligación del Estado de garantizar la prestación de los servicios en forma universal.

Cuando se suministran datos como los aquí enunciados, esto es, que cerca de quinientos mil ciudadanos que hacen parte de las cien mil familias, (o suscriptores), están desconectados del servicio telefónico, o que la mitad de ellos no tienen acceso a agua potable y a energía, esto significa que algo en el sistema no está funcionando.

La Constitución colombiana, fiel a la cláusula de estado social de derecho, consagra un conjunto de principios que en buena medida se desarrollan en las Leyes 142, 286, 632, 812, 1117 y 1151, según las cuales, la garantía del servicio universal debe lograrse por dos vías: una, por el establecimiento de un sistema tarifario solidario y redistributivo, esto es, que los estratos 5 y 6 y los sectores industriales y comerciales razonablemente contribuyan con un sobrecosto que no debe exceder del 20 por ciento del valor de los pagos que deben realizar, para que se disminuya la tarifa de los más pobres (artículo 367 de la C.P.); dos, el Estado en el presupuesto debe asignar recursos suficientes para atender el diferencial que puede generarse entre los subsidios y las contribuciones (artículo 368 de la C.P. y Ley 632).

Pero el sistema no ha funcionado porque las autoridades municipales no han contado con las herramientas que les permitan afrontar directamente el tema y asumir las obligaciones que les impone la Ley, a saber:

1. La obligación de garantizar la prestación universal de los servicios está a cargo del Municipio y no de los prestadores; por eso, buena parte de la renta que recibe el Municipio de Medellín de EPM por utilidades, una vez ingresan al presupuesto municipal, deberían destinarse a subsidios.

2. Pero tal como lo ha entendido la sección tercera del H. Consejo de Estado, uno de los mayores obligados a asignar recursos para subsidios es la Nación, que no solamente debe atender parcialmente los diferenciales que se generen en servicios de telefonía y energía, sino que también debe contribuir con recursos para el servicio de agua potable y saneamiento básico (ver sentencias AP-266, 431, 788, 847, 856, 952 de 2007 del H. C. de E.).

3. En el caso del servicio telefónico, que es el que más crece en desconectados, se llegó la hora de que en Medellín se reconozca a los usuarios el máximo legal de subsidios, y se le pida cuentas al Fondo de Comunicaciones sobre la destinación de los recursos a que hacen referencia los artículos 74.3, 67.4 y 89 de la Ley 142, así como por la aplicación del artículo 7 de la Ley 632, pues es el Fondo de Comunicaciones el que debe tener como prioridad atender el diferencial que se genere entre contribuciones y subsidios.

4. En agua potable los subsidios al estrato 1 deben llevarse al máximo legal, que es el 70 por ciento del consumo básico de subsistencia, pero además los estratos 2 y 3 deben mantener el subsidio y en este caso no debe simplemente trasladarse a los usuarios la totalidad de la carga social, como lo sugiere el Decreto 057 de 2004, justamente demandado.

Medellín lo que debe es aplicar la Constitución y la ley y hacer lo necesario para que la Nación también lo haga, y no esperar a que sean los jueces que en sentencias como la T-270 de 2007 de la H. Corte Constitucional o el Consejo de Estado, a través de acciones populares terminen protegiendo los derechos constitucionales de los usuarios, ya que la administración no lo hace.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Segunda Opinión

¿Alcalde o faraón?

Por
J J Gómez

El doctor Sergio Fajardo Valderrama, distinguido profesor que rigirá los destinos de nuestra ciudad hasta el 31 de diciembre de este año, es un hombre lamentablemente muy difícil de admirar por su extraña manera de gobernar, y porque "sin querer queriendo" ha creado o tolerado tan elevado nivel de proyección de imagen, que ya se acerca peligrosamente a un culto a la personalidad completamente ajeno a la tradición de los alcaldes medellinenses, propio más bien de un candidato en campaña que de un mandatario en ejercicio.

Tomemos como ejemplo las obras públicas que actualmente se ejecutan en el área municipal. No sé exactamente cuántas son, pero es evidente que no son una ni dos. Desde luego que no es reprochable que se adelanten desarrollos físicos que convengan a la ciudadanía. Pero ¿todos a la vez? Las vías, ordinariamente congestionadas por el intenso tráfico urbano, ya no son suficientes para el exagerado número de vehículos que transitan por ellas, bien sea que corresponden al tránsito normal o bien que hayan sido habilitadas para tratar de suplir las que han sido puestas fuera de servicio. Y el resultado es simplemente caótico: congestión vehicular permanente, accidentes de pasajeros y peatones, ruidos ensordecedores y polvaredas asfixiantes con su secuela de deterioro ambiental y una apariencia física que en algunos sectores hace pensar en un campo de guerra.



Los ciudadanos no pueden menos que preguntarse ¿es esto administrar? Si la ejecución de las obras estaba prevista, puesto que debe obedecer a un bien estructurado plan de desarrollo, ¿cuál es la razón por la que se dejó para última hora y con una implementación simultánea? Parece que al jefe de la administración municipal, ya con el sol a la espalda, lo atacó el desaforado afán de hacer y hacer para mostrar, sin pensar en las consecuencias negativas para la ciudadanía. ¿Se le olvidó, acaso, la herencia que recibió de su antecesor que al final de su mandato dejó diseñados, financiados e iniciados varios programas de beneficio público que fueron inaugurados por el alcalde Fajardo como propios? Y ya que a este punto llegamos, ¿a qué se debe que nuestro burgomaestre haya demostrado tan virulentos e injustos sentimientos contra sus antecesores, lo que le ocasionó una severa admonición pública (léase regaño) del decano de los alcaldes de Medellín y gobernadores de Antioquia, doctor Ignacio Vélez Escobar?

Es posible que la razón de estas sinrazones esté en el carácter arrogante del alcalde. A pesar de que en ocasiones muestra una imagen amable y hasta sonriente cuando se reúne con habitantes de los sectores populares o con los medios de comunicación, otra cosa muy diferente es observarlo y escucharlo en su "bunker" de La Alpujarra. Allí se presenta tal cual es: imponente, seco, superior a los simples mortales, en síntesis: un faraón de nuestro tiempo.

Y así hemos llegado a lo que implica el título de este artículo. El alcalde Sergio Fajardo en algunas de sus actitudes de mandatario se proyecta como si fuera uno de los soberanos del antiguo Egipto, tales como Snefru de la IV dinastía, de quien se dice que fue el constructor de la primera pirámide; Keops el de la mayor, o el mismísimo Ramsés el gran conquistador.



Y a quien le quepa duda, que vaya al Jardín Botánico "Joaquín Antonio Uribe" y observe detenidamente la remodelación del antiguo orquideorama dispuesta por el ejecutivo municipal y encontrará que le recuerda el interior de una gran pirámide egipcia en versión siglo XXI. Si esta interpretación no le satisface, que se traslade entonces a la avenida Oriental y allí se topará con varias costosas y feísimas pirámides variopintas, que desentonan con la sencilla pero agradable tradición arquitectónica paisa, las mismas que denotan una ostentosa concepción del poder poco menos que faraónica.



Por ese camino, nada raro será que en el transcurso de los meses se rebautice en su honor la quebrada Santa Elena con el nombre de quebrada El Nilo, el parque de Berrío cambie su nombre por el de parque Osiris, la plazuela Nutibara pasará a ser plazoleta Isis y la propia avenida Oriental se convierta, como en la entrada al palacio de Cleopatra en Alejandría, en avenida de las esfinges y de las pirámides.

Y para completar la analogía faraónica, recordemos que en al antiguo Egipto los faraones, que eran reyes y dioses para sus adoradores, usaban los muros de los palacios y los templos para mostrar permanentemente su imagen a sus súbditos. Es que no disponían de la tecnología de la televisión que se emplea en nuestros días como es el caso de Telemedellín, a quien algunos guasones suelen llamar Telefajardo por la frecuencia con que ese canal abruma a los televidentes con la estampa de nuestro alcalde y sus crespitos. Qué contraste tan evidente con el caso de Teleantioquia, el canal regional de propiedad del Departamento, que pudiendo ser usado por el gobernador Gaviria, quien además es miembro de la familia propietaria del periódico EL MUNDO, ha sido moderado en el uso de esos medios de comunicación. Son estilos, pero ¡qué diferencias tan marcadas y significativas!